Aspirar es una de las tareas más aburridas del hogar. La mayoría esperamos a que sea el fin de semana, que es cuando tenemos tiempo, para hacerlo. Sin embargo, ya que sábado y domingo es perfecto para descansar, difícilmente encontramos la motivación para aspirar, mover los muebles y pulir el piso.
Dado que las personas intentan encontrar formas de limpiar y mantener el hogar libre de polvo y suciedad, las ventas de los robots aspiradores se han disparado en los últimos años.
No es para menos: hacen el trabajo por ti, ahorran tiempo, son eficientes y económicos –si lo vemos desde el punto de vista de una inversión–.
Todos, cuando vemos a estos pequeños dispositivos desplazarse libremente por el hogar, nos hemos preguntado lo mismo: ¿cómo funciona un robot aspirador?
La respuesta es más sencilla de lo que parece. Si quieres saber cuál es el secreto que esconden estos limpiadores y aspiradores computarizados, sigue leyendo esta publicación.
Contenido
¿Qué es un robot aspirador?
Un robot aspirador es un limpiador de hogares automatizado. Trabajan sin intervención humana, a diferencia de los aspiradores tradicionales, que requieren que los llevemos de un lado a otro mientras succionan la suciedad del piso y los muebles.
Están compuestos de diferentes accesorios que hacen posible la limpieza computarizada, como por ejemplo: cepillos giratorios, turbinas para recoger la suciedad y contenedores donde almacenan los desechos.
Si bien el trabajo de aspiración es automático, el vaciado, al menos en los equipos antiguos, se hace manualmente.
Los robots aspiradores más sofisticados realizan ellos mismos el vaciado si los programas con días de anticipación.
Cómo funciona un robot aspirador
Sabemos que los robots aspiradores limpian la suciedad de los hogares por nosotros. Pero, ¿cómo? ¿Por arte de magia? ¿Están programados por computadoras?
Si bien los movimientos de los robots aspiradores parecen aleatorios, en realidad se desplazan de manera inteligente gracias a sensores que los guían por el hogar.
Los sensores son la magia detrás de los limpiadores automatizados. Los ayudan a superar obstáculos, evitar peligros y realizar su trabajo de manera eficiente.
Un robot aspirador puede tener uno o varios sensores. Depende del modelo y el fabricante. Estos sensores son los ‘ojos’ de los limpiadores. Detectan, miden y ejecutan.
Pero eso no es todo.
La información captada por los sensores se la transmiten a la tarjeta y activan comportamientos programados que los ayudan a tomar decisiones y realizar acciones.
Por ejemplo, el sensor de obstáculo identifica un mueble, transmite la posición del mobiliario y activa el comportamiento de girar a la derecha para esquivarlo.
La combinación de sensores e informática hacen posible que el robot aspirador se desplace por los hogares y realicen las tareas para las que fueron programadas.
Tipos de sensores de robot aspirador
Los robots aspiradores cuentan con uno, o varios, sensores que orquestan sus movimientos y los ayuda a trabajar sin ponerse en peligro. ¿Cuántos existen? No hay una cuenta exacta, puesto que cada vez aparecen más, pero los más populares y conocidos son estos:
- Sensor para mapear. Trazan un mapa de la distribución de los componentes y accesorios de un hogar. Lo hacen gracias a cámaras infrarrojas que toman fotografías o con láseres infrarrojos de detección de luz para medir la distancia en el camino.
- Sensor orientado. Este tipo de sensor lo que hace es captar acciones y estímulos para identificar los muebles y hacer una limpieza adecuada del hogar. Están ubicados en los parachoques y permiten evitar obstáculos, como las paredes, muebles, puertas y puntos de referencia.
- Sensor de paredes. Este dispositivo advierten a los robos aspiradores de la presencia de las paredes para detenerse justo en el borde y limpiar la suciedad. Lo hacen gracias a luces infrarrojas que paralizan al robot antes de la colisión.
- Sensores desnivel. Similar a los sensores de paredes, captan estímulos externos para minimizar el peligro. En este caso, advierten al robot automatizado de la presencia de escaleras, o cualquier tipo de desnivel, cambiando el sentido antes de que caigan al vacío. Miden la distancia con señales infrarrojas o recuerdan los mapas con las ubicaciones.